sábado, 18 de octubre de 2008

ESTUPIDEZ GLOBALIZADA

Por Víctor Hugo Hernández Bocanegra.
La primera vez que observé el video a través de un teléfono celular sentí odio, rabia y coraje; como quién aún resguarda en lo más profundo de su ser una pizca de humanidad. En él se podía observar claramente como un grupo de sujetos acorralaban a una joven indefensa (cuya única protección fue tirarse en el suelo y llevarse las manos a la cabeza), para golpearla brutalmente hasta quedar muerta.

Sin importar la seriedad de las imágenes, cuyo fatal desenlace concluye en el momento en que uno de los agresores le arroja un tabique a la cabeza de la mujer, de donde brota inmediatamente una mancha oscura de sangre; a algún adolescente le pareció interesante musicalizar este testimonio gráfico con una canción de moda “electropop” y denominar al video “emo asesinada”.

Son por demás claras las razones por las que el “autor” decidió tales consideraciones. El video se distribuyó rápidamente en un momento clave en el país, en que el grupo de adolescentes denominados “emos”, captaron la atención de los medios masivos de comunicación debido a sus conflictos con otras “tribus urbanas”; por las que el “autor a la mexicana” no tuvo ningún empacho en categorizar a la joven asesinada como emo.

Sin embargo, es hasta ahora que me enteró a través de la revista Replicante de la información completa.

El video fue grabado en 2007 por un testigo de la víctima, la historia es la siguiente: Doa Jalil Asuad, de origen musulmán, fue lapidada en Irak por haberse fugado con su novio, quién profesaba una religión distinta a la de Asuad. Es decir, Romeo y Julieta llevado a una realidad fatídica, de acorde a nuestros tiempos.

Independientemente de los múltiples debates que puedan surgir a este respecto, lo más interesante del asunto en mi opinión, es la facilidad con que se puede manipular la información hoy en día, en el “mundo globalizado” en que los medios de comunicación le pertenecen a todos.

El “autor a la mexicana” no se interesó por las causas del hecho, sino tan sólo por el espectáculo, el show morboso que bien resume la dinámica de los medios en la actualidad: importa el impacto, no el contenido. El medio de comunicación manipulable sesgó la parte complementaria del video, la que explica las razones (injustificadas) por las que esto sucedió.

El tema de la manipulación de la información no es nada novedoso, George Orwells relata en su novela 1984, la existencia en el futuro de un “Ministerio de la Verdad”, encargado de “controlar las noticias, espectáculos, educación y bellas artes”. Una institución del Estado totalitario ocupado en desechar toda aquella información que no estuviera de acorde a lo que dictaba “El Gran Hermano”.

Dicho Ministerio no solamente se encargaba de desechar información alternativa a la que éste generaba, sino que también tenía a su cargo el “corregir” la Historia (así, con mayúsculas), corregir lo hecho, o mejor dicho, corregir la información referente al pasado para que ésta se adecuara en la posteridad a los principios de “El Gran Hermano”.

Winston (el personaje principal de la novela) muere por éste propósito; al intentar conocer más allá de lo que “El Gran Hermano” le informa. Al tratar de descubrir la verdad de las cosas, Winston es finalmente atrapado y torturado por O´Brian, uno más de los agentes que sirven a esta institución.

En la vida real, la manipulación y la propaganda política existen desde los antiguos romanos, pero se desarrollaron enormemente durante la Segunda Guerra Mundial gracias a Joseph Goebbels, padre de la propaganda nazi y responsable del curiosamente denominado “Ministerio de Educación Popular y Propaganda”.

Entre algunas de las acciones que este Ministerio llevó a cabo se encuentran el prohibir todas las publicaciones y medios de comunicación fuera de su control, el organizar un sistema de consignas que se transmitiría a través de los medios masivos de comunicación de la época y el “reorganizar” la historia de la humanidad de acuerdo a lo que conviniera al régimen nazi.

Con todo esto quiero decir que hoy más que nunca la manipulación se ha globalizado. El futuro de un medio de comunicación totalitario, un omnipotente como “El gran Hermano” se ha disipado gracias a internet. Hoy en día los medios de comunicación ya no le pertenecen a unos cuántos, sino a cualquiera con la posibilidad de estar frente a una computadora con acceso a la red. Ése es precisamente el problema.

George Orwell se levanta de entre las cenizas y asesta un golpe más a nuestra época: “La ignorancia es la fuerza”. Mientras termino de escribir este artículo se da a conocer el nombre del reciente Premio Nobel de Literatura: el escritor francés Le Clézio, Wikipedia lo da por muerto unos pocos minutos después.

La posibilidad de crear una enciclopedia contraria al oscurantismo como la de Voltaire, Diderot o D´Alembert, queda obstruida por un payaso estúpido en busca de sus cinco minutos de fama. ¿A quién culpamos? ¿A wikipedia, el medio? o ¿al autor?, el verdadero responsable de la información, siendo que los propios cibernautas hacen la enciclopedia.

Ante este panorama, George Orwell nos ofrece dos posibilidades: un medio de comunicación totalitario que no ofrece ninguna alternativa a lo que dictamina “El Gran Hermano”, o los medios de comunicación “libres”, en donde cualquier persona puede participar. Yo opino que los medios de comunicación masiva no deberían estar en manos de los estúpidos.

No hay comentarios: