Por: Sonia Izquierdo Martínez
Muchos somos los habitantes de la Ciudad de México, que a diario transitamos por las principales vías de está capital, donde al parecer siempre encontramos el mismo problema, “el aglomerado caos vehicular” en donde las autoridades como nosotros mismos no hacemos nada para tratar de evitar tal situación. Ya que día con día nos aferramos más a la idea de obstruir vialidades y de duplicar el número de autos por persona. Además, por su parte el Gobierno nos alarga más esta dificultad al querer mitigar dicha situación construyendo distribuidores y el metrubús de mala calidad. Pero esto no es un conflicto entre autoridades y ciudadanos, sino más bien un problema de todos los mexicanos que verdaderamente no tenemos la educación adecuada.
Asimismo las vialidades de la ciudad y su zona metropolitana, a diario padecen de alta saturación y congestionamiento vial, el cual es bien conocido por todos los colonos como la llamada “hora pico”, que bien inicia de las 15 – a las 24 horas del día. En donde miles de personas perdemos más de dos horas, al día para poder trasportarnos o llegar a nuestros lugares de destino.
Y esto debido a que “en los pasados cinco años, las vialidades primarias crecieron 16% mientras que los vehículos se duplicaron y el tráfico vehicular en las horas de alta saturación ya cubre 15 horas al día, por ende la velocidad de circulación es menor a los 24 kilómetros por hora” señala el documento elaborado por el Centro de Trasporte Sustentable, el Centro de Derecho Mexicano Ambiental entre otros. Lo cual nos refleja como en la actualidad hay más ciudadanos con automóvil, lo que en algunos años nos llevará no solo un caos, sino ahogo vehicular.
Y si esto fuera poco todavía tenemos que cargar con la irresponsabilidad que tienen algunos individuos al obstruir las vialidades, ya que a diario se ve como Tlalpan, Viaducto, Insurgentes, Reforma, Periférico entre otras, se ven afectadas por puestos ambulantes, marchas, carros en doble fila o en su cuestión por los nuevos distribuidores.
Que si bien estos últimos se construyeron para tratar de apaciguar un poco el caos, no fue así ya que los resultados obtenidos no han sido muy buenos, esto debido a que no están del todo terminadas las obras, ya que presentan algunos baches o en su caso las vallas que dividen a un carril con otro sufrieron algunos daños.
Asimismo las vialidades de la ciudad y su zona metropolitana, a diario padecen de alta saturación y congestionamiento vial, el cual es bien conocido por todos los colonos como la llamada “hora pico”, que bien inicia de las 15 – a las 24 horas del día. En donde miles de personas perdemos más de dos horas, al día para poder trasportarnos o llegar a nuestros lugares de destino.
Y esto debido a que “en los pasados cinco años, las vialidades primarias crecieron 16% mientras que los vehículos se duplicaron y el tráfico vehicular en las horas de alta saturación ya cubre 15 horas al día, por ende la velocidad de circulación es menor a los 24 kilómetros por hora” señala el documento elaborado por el Centro de Trasporte Sustentable, el Centro de Derecho Mexicano Ambiental entre otros. Lo cual nos refleja como en la actualidad hay más ciudadanos con automóvil, lo que en algunos años nos llevará no solo un caos, sino ahogo vehicular.
Y si esto fuera poco todavía tenemos que cargar con la irresponsabilidad que tienen algunos individuos al obstruir las vialidades, ya que a diario se ve como Tlalpan, Viaducto, Insurgentes, Reforma, Periférico entre otras, se ven afectadas por puestos ambulantes, marchas, carros en doble fila o en su cuestión por los nuevos distribuidores.
Que si bien estos últimos se construyeron para tratar de apaciguar un poco el caos, no fue así ya que los resultados obtenidos no han sido muy buenos, esto debido a que no están del todo terminadas las obras, ya que presentan algunos baches o en su caso las vallas que dividen a un carril con otro sufrieron algunos daños.
Lo cual provoca que la situación de transito sea más difícil y complicada, no solo para los circulan, sino también para las personas que habitan en zonas aledañas a los distribuidores.
Además otra razón que afecta el tráfico en la metrópoli es el famosísimo “Metrobús”, que desde que se construyo no ha hecho otra cosa que provocar la desesperación y frustración de todos aquellos que transitan por la avenida insurgentes, y por si fuera poco ahora se le suma el del el eje cuatro.
Ya que dicha obra cuenta con diversos problemas como daños colaterales, mismos que provocan que los carros no circulen por alguno de los carriles aledaños al metrobús. Por ende se cierra otro carril más, lo cual lleva que en la hora pico halla un ascenso de automóviles.
Por su parte el ex director del Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo, Bernardo Baranda dijo “el tiempo que pasamos trasportándonos en condiciones precarias en transporte público o en congestionamiento vial crea una sensación de energía y cansancio, que se traduce a un deterioro de vida”. Lo cual nos debería ponernos a pensar seriamente como humanos que somos, que es lo que verdaderamente queremos, un estrés lleno de vehículos a diario o una calidad de vida buena.
Finalmente lo que tenemos que hacer tanto ciudadanos como autoridades es proponer o crear un plan de desarrollo, que fomente en un futuro un trasporte menos activo y sobre todo tratar de moderar el uso de los vehículos, además fomentar educación vial entre todos, ya que si no lo hacemos en un futuro no muy lejano nos va a llevar a un congestionamiento vial las veinticuatro horas del día.
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