Por: Bernal Santana Nancy Denisse
Todos estamos expuestos a un asalto, a un secuestro e incluso perder la vida en manos de unos delincuentes, gente que es tan indeciable para la sociedad. El deporte no es la excepción ya que figuras cercanas a éste han sufrido el dolor que provoca un secuestro, desde hace algunos años. Por ello presentamos un pequeño recuento de estas lamentables situaciones de rapto que han sufrido algunas personalidades del ámbito deportivo:
Junio del 88, el Campeón Panamericano de salto en equitación, Fernando Senderos, dueño del grupo DESC, fue secuestrado. Era amigo cercano del entonces candidato presidencial Carlos Salinas de Gortari. Su familia pagó entre dos y nueve millones de dólares por su liberación.
El 11 de marzo de 1993, Alfredo Harp Helú, dueño de los Diablos Rojos, es secuestrado. Su familia pagó 30 millones de dólares por su liberación.
En febrero del 99 Álvaro Campos Navarrete, papá del entonces portero de la selección nacional, Jorge Campos, fue secuestrado en Acapulco mientras que el guardameta jugaba en Hong Kong, la familia tuvo que pagar entre 2 millones de pesos y 800 mil dólares para que fuera liberado.
En el año 2002 del mes de abril, Christian Riquelme, hermano del jugador argentino Juan Román, fue secuestrado, su familia pagó 150 mil dólares por su recate, Christian fue liberado dos días después. En el mismo año pero del mes de agosto el padre de Diego y Gabriel Milito fue secuestrado frente a su casa, la familia pagó 100 mil pesos por su libertad, la cual fue conseguida al día siguiente.
En el 2003 el padre del ex jugador del Boca Juniors Christian Traversa, fue secuestrado en San Martín, en ese tiempo este jugador estaba en el equipo mexicano del Puebla,, Luís Traversa estuvo cautivo durante 17 días y fue liberado tras pagar 250 mil pesos.
En el año 2004 del mes de mayo Sebastián y Vicente Gutiérrez Moreno, sobrinos de Carlos Albert, ex director del Instituto del Deporte del DF, son apresados y asesinados. En el mismo año pero el 6 de noviembre, en Sao Paulo brasil, la mamá del delantero Robinho la señora Marina da Silva de Souza, era secuestrada por dos hombres que se introdujeron a una fiesta familiar, estuvo bajo el poder de sus captores 41 días hasta que se pagaron entre 80 mil y 500mil dólares por ser liberada.
El 2005 fue un parte aguas para todo el fútbol mexicano ya que el 19 de julio, Rubén Omar Romano que en ese entonces era Director Técnico del equipo el Cruz Azul, es retenido al salir de las instalaciones de la Maquina ubicadas en la Noria, después de dos meses exactamente el 21 de septiembre del mismo año, agentes de la AFI lo liberaron en la casa de seguridad donde se encontraba, por tal causa no se pago rescate.
El 10 de septiembre del 2007 Silvia Vargas Escalera, hija del empresario y ex director de la CONADE, Nelson Vargas, fue raptada, en su momento se negocio un rescate que a su vez no fue pagado y hace más de 10 meses la familia perdió contacto absoluto con los estafadores, algunas de las líneas de investigación señalan como sus secuestradores a ex cómplices del Mochaorejas.
Y por último, el caso más nuevo en este ámbito fue el 30 de junio del 2008 en donde Fernando Martí, hijo del empresario de una cadena de ropa deportiva, fue secuestrado, la noche del 31 de julio, el cadáver fue abandonado por sus plagiarios en Coyoacán, siendo 48 días después del rapto y de que se familia pagara más de 5 millones de pesos para que le regresaran la libertad a Fernando.
Una vez más el fútbol estará hombro a hombro con todo el pueblo de México que alza la voz diciendo ¡Ya basta! Siendo el balón, el alma del juego, el que abandone los colores llamativos y los diseños innovadores para volver a ser blanco, como parte de las protesta contra la inseguridad que se vive en nuestro país.
La Federación Mexicana de Fútbol dispondrá desde la jornada 7 a la 9 una versión especial del balón “Tribu” de Voit, en el se puede apreciar la figura de un listón blanco, similar al que portaran los jugadores de todos los equipos del máximo circuito para las jornadas arriba mencionadas. Además, se puede leer en letras grises la leyenda “Unidos por un México seguro”.
Esta iniciativa se une a las otras que han surgido en la familia del fútbol para sumarse al movimiento pacifista: portar listones en los uniformes, usar camisetas blancas al salir al campo de juego e invitar a la afición a vestirse de blanco en los estadios.
Todos estamos expuestos a un asalto, a un secuestro e incluso perder la vida en manos de unos delincuentes, gente que es tan indeciable para la sociedad. El deporte no es la excepción ya que figuras cercanas a éste han sufrido el dolor que provoca un secuestro, desde hace algunos años. Por ello presentamos un pequeño recuento de estas lamentables situaciones de rapto que han sufrido algunas personalidades del ámbito deportivo:
Junio del 88, el Campeón Panamericano de salto en equitación, Fernando Senderos, dueño del grupo DESC, fue secuestrado. Era amigo cercano del entonces candidato presidencial Carlos Salinas de Gortari. Su familia pagó entre dos y nueve millones de dólares por su liberación.
El 11 de marzo de 1993, Alfredo Harp Helú, dueño de los Diablos Rojos, es secuestrado. Su familia pagó 30 millones de dólares por su liberación.
En febrero del 99 Álvaro Campos Navarrete, papá del entonces portero de la selección nacional, Jorge Campos, fue secuestrado en Acapulco mientras que el guardameta jugaba en Hong Kong, la familia tuvo que pagar entre 2 millones de pesos y 800 mil dólares para que fuera liberado.
En el año 2002 del mes de abril, Christian Riquelme, hermano del jugador argentino Juan Román, fue secuestrado, su familia pagó 150 mil dólares por su recate, Christian fue liberado dos días después. En el mismo año pero del mes de agosto el padre de Diego y Gabriel Milito fue secuestrado frente a su casa, la familia pagó 100 mil pesos por su libertad, la cual fue conseguida al día siguiente.
En el 2003 el padre del ex jugador del Boca Juniors Christian Traversa, fue secuestrado en San Martín, en ese tiempo este jugador estaba en el equipo mexicano del Puebla,, Luís Traversa estuvo cautivo durante 17 días y fue liberado tras pagar 250 mil pesos.
En el año 2004 del mes de mayo Sebastián y Vicente Gutiérrez Moreno, sobrinos de Carlos Albert, ex director del Instituto del Deporte del DF, son apresados y asesinados. En el mismo año pero el 6 de noviembre, en Sao Paulo brasil, la mamá del delantero Robinho la señora Marina da Silva de Souza, era secuestrada por dos hombres que se introdujeron a una fiesta familiar, estuvo bajo el poder de sus captores 41 días hasta que se pagaron entre 80 mil y 500mil dólares por ser liberada.
El 2005 fue un parte aguas para todo el fútbol mexicano ya que el 19 de julio, Rubén Omar Romano que en ese entonces era Director Técnico del equipo el Cruz Azul, es retenido al salir de las instalaciones de la Maquina ubicadas en la Noria, después de dos meses exactamente el 21 de septiembre del mismo año, agentes de la AFI lo liberaron en la casa de seguridad donde se encontraba, por tal causa no se pago rescate.
El 10 de septiembre del 2007 Silvia Vargas Escalera, hija del empresario y ex director de la CONADE, Nelson Vargas, fue raptada, en su momento se negocio un rescate que a su vez no fue pagado y hace más de 10 meses la familia perdió contacto absoluto con los estafadores, algunas de las líneas de investigación señalan como sus secuestradores a ex cómplices del Mochaorejas.
Y por último, el caso más nuevo en este ámbito fue el 30 de junio del 2008 en donde Fernando Martí, hijo del empresario de una cadena de ropa deportiva, fue secuestrado, la noche del 31 de julio, el cadáver fue abandonado por sus plagiarios en Coyoacán, siendo 48 días después del rapto y de que se familia pagara más de 5 millones de pesos para que le regresaran la libertad a Fernando.
Una vez más el fútbol estará hombro a hombro con todo el pueblo de México que alza la voz diciendo ¡Ya basta! Siendo el balón, el alma del juego, el que abandone los colores llamativos y los diseños innovadores para volver a ser blanco, como parte de las protesta contra la inseguridad que se vive en nuestro país.
La Federación Mexicana de Fútbol dispondrá desde la jornada 7 a la 9 una versión especial del balón “Tribu” de Voit, en el se puede apreciar la figura de un listón blanco, similar al que portaran los jugadores de todos los equipos del máximo circuito para las jornadas arriba mencionadas. Además, se puede leer en letras grises la leyenda “Unidos por un México seguro”.
Esta iniciativa se une a las otras que han surgido en la familia del fútbol para sumarse al movimiento pacifista: portar listones en los uniformes, usar camisetas blancas al salir al campo de juego e invitar a la afición a vestirse de blanco en los estadios.
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