A LA MEXICANA

Por: Sonia Izquierdo Martínez.

Como cada quince de septiembre se llevó a cabo “El Grito de Independencia”, en donde miles de mexicanos se unieron en una sola voz para gritar “Viva México”; a pesar de que el Zócalo se convirtió en un laberinto de rejas y policías que pretendían separar a las diferentes corrientes.

En el ritual de cada año no podía faltar en punto de las once de la noche la presencia del Presidente Felipe Calderón, quien desde el balcón central de Palacio Nacional, lanzó el famoso “¡Mexicanos… Vivan los héroes que nos dieron patria! ¡Viva Hidalgo! ¡Viva Morelos! ¡Viva Josefa Ortiz de Domínguez! ¡Viva Allende! ¡Viva Aldama y Matamoros! ¡Viva la Independencia Nacional! ¡Viva México! ¡Viva México! ¡Viva México!

Acto en el que más de uno pensó que el Presidente no iba a ondear la bandera al momento de la ceremonia, debido a la fractura de su brazo, pero la hazaña de los médicos del Estado Mayor Presidencial, lo hicieron posible; así como el de opacar y diluir las consignas de los seguidores de AMLO, quienes, al terminar su grito, le pedían a los ciudadanos en voz alta “Váyanse, tengan dignidad”.

Pero ni la lluvia ni las exclamaciones de los perredistas detuvieron a los mexicanos para disfrutar de la fiestas y la música de Marco Antonio Solís “El Buki” y de Celso Piña, los cuales se encargaron de deleitar la noche del Grito, para después cederle la estafeta al Presidente, quien sorprendió al ondear el lábaro patrio.

Finalmente el Zócalo se vistió de colores por los fuegos artificiales y de un enorme reloj electrónico que va a dar paso al conteo regresivo rumbo al Bicentenario de la Independencia, además de demostrar que caben todas las expresiones y manifestaciones, de las diferentes convecciones políticas.